domingo, 31 de mayo de 2015

Lo que han perdido las mujeres del Este.



 Lo que han perdido las mujeres del Este

      "La mayoría de los sociólogos apostaba a que las condiciones de vida de las mujeres del Este y del Oeste se armonizarían a corto o medio plazo al ritmo del proceso de unificación; ¿era un pronóstico demasiado optimista?.  En 2007, por ejemplo, sólo el 16 % de las madres de hijos de entre  3 y 5 años tenían un trabajo a tiempo completo en el oeste del país, frente al 52 % en el Este. Y aunque el índice de natalidad de la antigua RDA –extremadamente baja- ahora es comparable al del Oeste, todavía subsisten grandes diferencias. En el caso del porcentaje de nacimientos sin haber contraído matrimonio: el 61% en la parte oriental en 2009 frente al 26% en la parte occidental.

     La población femenina de los nuevos Lander se vio particularmente afectada por los cambios sociales y políticos surgidos con la unificación. EN la RDA, las madres, contrariamente a las de la RFA, conciliaban sin problema vida familiar y vida profesional. La absorción del Este por el Oeste provocó un aumento vertiginoso de su tasa de desempleo y poner patas arriba completamente sus modos de vida, sus proyectos, su confianza en sí mismas.

    En toda Alemania, como en el resto de Europa, la tasa de actividad de las mujeres creció considerablemente a partir de 1950, pero la evolución en la RDA no tuvo la misma proporción que en el Oeste. A finales de la década de 1980, el 92% de las alemanas del Este trabajaba, frente al 60% de sus vecinas occidentales. EN este punto, la igualdad estaba a la vista –un hecho casi único en el mundo-. Mientras que en el Oeste las mujeres orientaban sus proyectos de vida según esquemas todavía muy  impregnados por el imaginario familiar y patriarcal tradicional, en el Este su independencia económica respecto al conyugue era obvia."


Sabine kergel, en: Le Monde Diplomatique en español. Mayo de 2015.